Calera del Camino de Orusco
Desde la Edad Media, existen numerosas caleras en las que se obtiene óxido de calcio, o “cal viva” por calcinación de las calizas en Villar del Olmo, como la Calera del Llanillo.
Generalmente, se trata de estructuras circulares excavadas y abiertas en la parte superior, con algunos orificios en la parte inferior, y cuyas paredes suelen conservar restos blanquecinos de la cal. Un ejemplo de ello es la calera del Camino de Orusco, cuya forma circular se puede aún apreciar claramente. Dentro, la Naturaleza y el paso del tiempo han permitido que se alce una noguera. Donde antes se fabricaba cal, hoy emerge vida.