Plaza Mayor
El espacio en el que se halla fue, durante siglos, la
periferia de Villar del Olmo. Una extensión de tierra sin pavimentar en la que
sólo predominaba la pequeña iglesia de Nuestra Señora de la Antigua, pero que
con el paso del tiempo se convirtió en el núcleo de la población.
Lugar de celebraciones religiosas, civiles y hasta
improvisada plaza de toros, la plaza Mayor de Villar del Olmo se abre al
visitante como una pequeña joya del encanto paisajístico de un pueblo donde las
pequeñas esencias forman un todo que se expande hacia los cuatro puntos
cardinales en forma de sendas, cañadas, manantiales, fuentes, antiguas
construcciones agropecuarias y paisajes en los que el visitante no puede más
que abstraerse y disfrutar de la Naturaleza y el silencio sólo interrumpido con
los cantos de los pájaros.
Desde la Plaza Mayor, surgen distintas opciones de conocer Villar que no pueden pasar desadvertidas en un entorno presidido por la Casa Consistorial. Una plaza que se abre al visitante desde la fundación de Villar, con la iglesia de Nuestra Señora de la Antigua como testigo silencioso de los siglos. Tiempos de frontera, de bonanzas, pero también de guerras de los que también tuvo un papel importante la casa nobiliaria de los Ollauri, cuya sencillez y belleza refleja el carácter de un pueblo que se abre a los ojos del visitante.
Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua
Casa de los Ollauri
Casa Consistorial