Villar del Olmo recuerda al tripulante local fallecido en el siniestro del vuelo de Swiftair

Dos años han pasado ya desde aquel fatídico 24 de julio en el que el vuelo AH-5017 de la compañía Air Algérie, operado por Swiftair, se estrellase al norte de Mali. Las 116 personas que volaban en él fallecieron, entre ellos los seis españoles que componían la tripulación, de la que formaba parte el villareño Miguel Ángel Rueda. En su memoria, el Ayuntamiento, sus amigos y familiares organizaron, el pasado 2 de julio, un partido de fútbol en homenaje a Michel, como todos le conocían en la localidad.

Sólo había pasado media hora desde que el vuelo AH-5017 despegase de Uagadugú con destino Argel cuando el aparato estalló, dejando un mar de dudas sobre el origen del desastre. Una explosión que se sintió también en Villar del Olmo, donde Michel, uno de los tripulantes de cabina del vuelo era muy conocido y querido.

En su memoria, el día 2 de julio, se celebró un partido homenaje en la localidad. “Michel era un gran aficionado al fútbol y por eso, su familia y amigos, decidieron que lo mejor sería recordarle jugando, como tantas veces hizo en este campo de fútbol”, explica la alcaldesa, Lucila Toledo, cuyo Ayuntamiento siempre ha trasladado a la familia el dolor de todo el pueblo por el accidente que costó la vida al sobrecargo.

Un partido muy emotivo, que reunió a una gran cantidad de vecinos de la localidad, y que la familia aprovechó para pedir un mayor amparo a la Oficina de Víctimas. “Nos sentimos muy descontentos por la discriminación que hemos tenido con respecto a otros accidentes”, sostienen mientras lamentan que, entre otras cosas, no exista ni una placa de reconocimiento a los fallecidos.

“Estamos muy agradecidos a todos sus amigos, vecinos y al Ayuntamiento por este homenaje”, comentaron sus familiares, quienes recordaron la gran pasión de Michel por el fútbol y, en especial, por el Real Madrid. Un entusiasmo por el deporte rey que también impulsa al equipo de fútbol de Fuenlabrada en el que jugaba y que ahora lleva su nombre, y que estará presente sobre la hierba del campo de fútbol de Villar, donde siempre volará su recuerdo.